En los salmónidos, los antígenos derivados de bacterias extracelulares promueven principalmente respuestas inmunitarias humorales que neutralizan los patógenos en los fluidos corporales y mucosas epiteliales, mientras que los antígenos derivados de bacterias intracelulares promueven respuestas inmunitarias tanto humorales como mediadas por células (IMC), pero es esta última respuesta la especializada en "matar" y eliminar las células infectadas por patógenos (Tabla 1).

Sobre la base de las citocinas documentadas en peces y utilizando el paradigma de mamíferos, se puede plantear el ambiente de citocinas esperado en la diferenciación de las células T CD4+. La IL-12 promueve la diferenciación de células CD4 en células Th1 para eliminar patógenos intracelulares, p.e. Piscirickettsia salmonis y Renibacterium salmoninarum (Figura 1); mientras las citocinas IL-2, IL-4/IL-13 y IL-10 promueven la diferenciación de células Th2 en respuesta a bacterias extracelulares, p.e. Vibrio ordalii y Tenacibaculum dicentrarchi (Figura 1). En general, las enfermedades causadas por bacte- rias extracelulares en Chile está relativamente bien controla- das, p ero las enfermedades causadas por bacterias intracelu- lares son los principales desafíos de la industria.

Piscirickettsiosis (SRS): P. salmonis se replica dentro de las células del hospedero, por lo que son inaccesibles a los anticuerpos neutralizadores y, por lo tanto, la IMC desempeña un papel fundamental. Las células T CD8+ deben reconocer las células infectadas por P. salmonis uniéndose a las molécu- las MHC-I que expresan los péptidos procesados de la bacteria. Luego, las células CD8+ se activan en linfocitos T citotóxicos efectores secretores de gránulos citotóxicos que contienen perforinas y granzimas. Las perforinas forman poros en las membranas de las células diana que permiten el ingreso de granzimas degradan las proteínas de las células infectadas e inducen la apoptosis. Desafortunadamente, P. salmonis induce la sobreexpresión de IL-10 y reduce la expresión de IL-12, lo que podría ser una estrategia para promover su supervivencia y replicación intracelular. El patógeno induce una respuesta inflamatoria mediada por IFN y promueve la vía NF-kB para modular la respuesta de citocinas proinflamatorias.

Entonces, la bacteria impulsa una signifi- cativa respuesta innata pero inhibe las respuestas inmunitarias humoral y celular (Figura 2), ya que disminuye el procesa- miento y la presentación de antígenos, modula la evasión de la respuesta inmuni- taria mediada por las células T CD8+ y promueve la respuesta de células T CD4+ durante la fase tardía de la infección. Sin embargo, la necesidad simultánea de la activación de las respuestas Th1 y Th2 es un gran desafío. No existe una correlación directa entre el titulo o cantidad de anticuerpos séricos contra P. salmonis en peces infectados o vacunados con la mortalidad, por lo que parecen no ser protectivos. Sin embargo, en algunos casos, los anticuerpos producen protec- ción, posiblemente al reaccionar con los patógenos poco después de la infección, antes de la entrada en las células del hospedero o durante la transmisión de célula a célula, pero para promover una capacidad protectora contra la infección, es imperativo que los antígenos intracelu- lares activen las células T CD8+.

Renibacteriosis (BKD): es la segunda enfermedad bacteriana más importante en salmones cultivados en Chile. Salmoninarum activa una estrategia de evasión de la IMC análoga a P. salmonis (Figura 2), utilizando proteínas como la p57 para suprimir la expresión de citocinas proinflamatorias (IL-1β), que a su vez inducirían una reducción crónica de la expresión del MHC-II y desviaría las respuestas de las células T hacia MHC-I.

La carga bacteriana en riñón anterior de salmón Atlántico muestra una correlación positiva significativa con la disminución de IFNγ, Eomes, Tbet, IL-12, CD8 y perforina (Figura 2), por lo que R. salmoninarum inhibe la IMC mediada por células T CD8+ en peces infectados a 11 y a 15ºC, aunque la inhibición es más significativa a la temperatura más baja . Al mismos tiempo, los peces infectados a 15ºC muestran un incremento de STAT1, MHCII, CD4, IgT e IgM (Figura 2), lo que sugiere que el patógeno promueve una respuesta de células T CD4+ y una respuesta humoral, sin embargo, esta respuesta no se correlaciona con una mejor protección.

Vacunación contra bacterias intracelulares: el éxito general de la vacunación en la acuicultura se atribuye en gran medida a las vacunas de células enteras inactivadas dirigidas a los patógenos extracelulares, mientras que la ruta hacia el éxito de la vacunación contra los patógenos bacterianos intracelulares sigue siendo un desafío.

Los mecanismos celulares que conducen a la activación de las células CD8+ por parte de las bacterias intracelu- lares no se han dilucidado claramente en los peces y tampoco se ha determinado el tiempo durante el cual las células CD8+ activadas por la vacunación siguen siendo eficaces para "matar" a las células infectadas. En conse- cuencia, no se han determinado los niveles óptimos de activación de células CD8+ por vacunación capaces de conferir inmunidad protectora tanto para SRS y BKD. Los peces vacunados con una bacterina de P. salmonis muestran sobreexpresión de MHCI, MHCII y CD4, pero una significativa regulación a la baja de CD8 e IgM, lo que sugiere que las bacterinas promueven la respuesta de las células T CD4+, pero no inducen una respuesta media- da por células T CD8+.

DR. Marco Rozas Serri