Los ambientes acuáticos son más ricos en nutrientes que los ecosistemas terrestres, por tanto, son más propicios para el crecimiento microbiano. Los agentes patógenos ingresan al pez a través de las barreras epiteliales mucosas, tales como branquias, el sistema gastrointestinal y/o las lesiones de la piel. Como hemos descrito previamente, los teleósteos han desarrollado inmunidad innata y adaptativa para protegerse de los patógenos presentes en el entorno acuático como los ectoparásitos