La inmunización de los peces se lleva a cabo desde hace más de 50 años y es generalmente aceptada como un método eficaz para prevenir un amplio espectro de enfermedades bacterianas y virales. La vacunación contribuye a la sostenibilidad ambiental, social y económica de la acuicultura mundial. La mayoría de las vacunas autorizadas para peces han sido tradicionalmente microorganismos inactivados que se formulan junto con adyuvantes y administran mediante diferentes vías.